jueves, 21 de abril de 2011

Pregunta al Dalai Lama



¿Qué le sorprende más de la humanidad?




Los hombres...

...Porque pierden la salud para ganar dinero, después pierden el dinero para recuperar la salud.

Y por pensar ansiosamente en el futuro no disfrutan el presente, por lo que no viven ni el presente ni el futuro.

Y viven como si no tuviesen que morir nunca... Y mueren como si nunca hubieran vivido.








Y todos podríamos añadir como comentarios:


- " Que sabio es este hombre", " que razón tiene",... y muchas más ¿no?.


   No, esta contestación no es de sabios, la podríamos haber dado cualquiera - me parece incluso demagógica- , todos la sabíamos y esa es la razón de que nos haga gracia o nos identifiquemos con ella.  Lo sabio es vivir con esos principios y lo verdaderamente sabio es cambiar las circunstancias que hacen que se nos olvide tanto la pregunta como la respuesta. Quizá sea el pago por ser sociales.


   ¿Qué podemos hacer para que el trabajo no sea un castigo divino?. Algunos de nosotros no somos esclavos, el trabajo no mata (quizá mate pensar que lo hace). Tampoco veo nada malo en visualizar el futuro, disfrutar del presente y recordar el pasado ( se puede hacer todo a la vez). Y claro que hay que vivir sin pensar en que no moriremos nunca pero recordando que todo acabará algún día y hay que darse prisa en alcanzar los objetivos -sean estos los que cada uno elija- por si no da tiempo.



domingo, 17 de abril de 2011

Me levanto o me quedo un ratito más.








   La primera decisión importante del día que tomo, es la de levantarme o la de quedarme un ratito más en la cama tan agustito y calentito entre mis sábanas. Sin duda que me levantaré tarde o temprano ( nunca mejor dicho). Es mi actitud ante ese crítico momento la que determinará la consecución del día. O me levanto " con un par" y me pongo el mundo por montera o me quedo en mi zona de confort  y lo procrastino para dentro de 15 minutitos... como mucho.

   Esta semana he estado contando alguna de mis experiencias en La Salle . La edad de los chicos con los que he compartido dos mañanas es la de tomar la decisión de quedarse un ratito más entre las sábanas y la zona de confort de su familia, la comodidad de su casa, de su instituto, la de sus colegas, sus incipientes escarceos amorosos.... O la de tomar las riendas de su destino. No me cabe duda de que es cuestión de tiempo el que se levantarán y demostrarán todo su potencial, sólo lo pueden retrasar un poco nada más.

  Tres personas de las que allí estaban; Carlos, Arancha y Ana no sólo habían despertado ya, sino que llevaban avanzada la mañana. Mientras a otros sus madres les estaban convenciendo de que debían levantarse. Estas tres personas demostraron que lo más importante en la vida y el verdadero éxito de esta es ser uno mismo y vencer a tus miedos, superar tus creencias limitantes, levantarte cada vez que has caído, aceptar lo que se es y con ello vivir la mejor vida posible.

     Todos estos chicos tienen un handicap añadido en la vida. Ellos deben enfrentarse al reto psicológico de aceptar el fracaso que se les ha grabado a fuego si no consiguen ser lo que  supone el éxito en la actualidad  (ser deportista de élite, estrella de TV, cantante de rock, funcionario, universitario con máster del Universo,  rico, guapo, delgado, alto ....)   y como contrapunto lo que de verdad van a ser en su vida. Desde luego que dan ganas de quedarse un ratito más en la cama.

1) La juventud actual ama el lujo, es maliciosa, es malcriada, se burla de la autoridad y no tiene ningún respeto por los mayores. Nuestros muchachos de hoy son unos tiranos, que no se levantan cuando un anciano entra a alguna parte, que responden con altanería a sus padres y se complacen en ser gentes de mala fe…
2) Ya no me queda ninguna esperanza respecto al futuro de mi patria si la juventud de hoy toma el poder mañana mismo. Porque esa juventud es terrible, insoportable y sin principios…
3) Esta juventud actual está podrida hasta el fondo de su corazón. Los jóvenes de hoy son unos perezosos, unos malhechores que jamás serán como la juventud en otros tiempos. La juventud actual no será capaz de asegurar el mantenimiento de nuestra cultura…
4) Vivimos en una época de decadencia. Los jóvenes ya no respetan a sus padres. Son groseros e impacientes. Frecuentan las tabernas y no saben dominarse.


No he vivido otras épocas, pero estoy convencido que la crítica a los jóvenes ha sido siempre la misma. Las frases arriba mencionadas las podría haber dicho cualquier adulto en el autobús, pero os desvelo el secreto: 1) Sócrates, siglo IV a. de C.    2) Éxodo, siglo VIII a. de C.,    3) Inscripción en una tablilla de Babilonia, del segundo milenio a. de C.,    4) Encontrado en una tumba egipcia, 40 siglos a. de C. 

sábado, 9 de abril de 2011

La cuenta que tengo abierta con mis primos.

  
  He tenido la suerte de tener una familia grande y en la que nos inculcaron el valor de la familia. El fin de semana pasado organizamos "El día familiar 2011": Ya no hacemos estas cosas habitualmente. Las excusas : Vivimos en ciudades diferentes, tenemos otras familias, nuestros trabajos y formas de vida han cambiado mucho desde que éramos unos pequeñajos y nos reuníamos en el saloncito pequeño de los abuelos Eusebio y Nicolasa o nos íbamos por los pinares con nuestros padres.
  Tenemos otros primos en Barcelona y en otras ciudades que no han podido asistir al evento y con  los que nos sentimos igualmente unidos. Todo ha cambiado, el mundo ha cambiado, nuestros encuentros ya no son habituales pero cuando nos juntamos es como si no hubiera pasado el tiempo.  Es más, después de muchos años, cada vez que nos reunimos incluso asumimos los mismos roles que cuando éramos pequeños, yo soy el primo de mayor edad y aún siento el deber de ser protector y ejercer de Padre con ellos..., con hombres y mujeres hechos y derechos que me podrían proteger mejor a mi que yo a ellos. Fue un buen día en el que mi corazón estuvo alegre y el de los demás también ( un oasis en el desierto que algunos están atravesando ) 

   Durante esta semana he estado reflexionando sobre ello¿Donde se esconde la sensación de no haber pasado el tiempo en las relaciones interrumpidas? y ¿Cómo se puede realizar una transferencia al mundo empresarial o a nuestras tratos cotidianos?

   Cuando nos juntamos con la familia a la que hace mucho tiempo que no vemos ( ya solamente en acontecimientos muy señalados), con amigos del colegio que hace más de 20 años que no coincidimos, con los compañeros de la mili, etc. Tenemos la sensación de retomar la relación exactamente donde la dejamos, parece que no ha pasado el tiempo. Desaparecen las capas de la cebolla que ocultan a la persona que realmente somos. Desaparece nuestra capa falsa, nos quitamos la máscara de los clichés, de lo que queremos aparentar y surge nuestro verdadero yo, lo que en esencia somos y lo que éramos cuando compartíamos experiencias. Nuestras parejas y amigos cotidianos, si están a nuestro lado cuando encontramos a esas personas con las que compartimos esos depósitos emocionales, se sorprenden al vernos tan  naturales comportándonos de otra forma a la que aparentamos ser todos los días, hablando sin máscaras y comunicándonos efectivamente, no sólo sabemos lo que decimos sino lo que queremos decir.

   Ahora bien,  la metáfora de la "cuenta bancaria emocional" con las personas que convivimos todos los días, o en nuestros trabajos  requiere de reintegros constantes. La confianza que tenemos o que necesitamos de otras personas nos hace sentirnos seguros y la seguridad nos hace no caer en las fobias que nos vigilan a diario.
   Si a nuestros jefes, empleados, compañeros, pareja, hijos...les abrimos una libreta emocional en la que domiciliamos periódicamente ingresos de amabilidad, honestidad, verdad, compromisos, lealtad, amor. Cuando la necesitemos porque nosotros mismos hemos fallado en esa misma amabilidad, lealtad, verdad...podremos obtener reintegros. Si en esa cuenta metemos  más de lo que sacamos, tendremos saldo para poder realizar una comunicación más efectiva, ser menos arbitrario en nuestras emociones espontáneas.
Si la cuenta se nos queda en números rojos, lo que sucede antes de la ruptura de una relación, por ejemplo. Los intereses se nos van a echar encima, la relación se convierte en una olla a presión en la que se debe tener "mucho cuidadín"  de lo que se dice, nos protegemos, mentimos, nos volvemos hostiles, no toleramos ciertos comportamientos y aparecen unas relaciones en las que la política nos oculta de nuestra verdadera personalidad y comunicación.

   Deberíamos realizar un balance de esas cuentas, como se hace en cualquier empresa, y analizar en qué punto están nuestras relaciones. Si hay más en el debe o en el haber, si nuestro saldo es positivo o negativo. Poner la libreta al día a primeros ( como los jubilados). Porque realizar aportaciones es relativamente fácil, si no somos muy orgullosos, lo verdaderamente difícil es obtener reintegros con la cuenta a cero. 

   Bueno, resumiendo, lo que quería decir es que lo pasé genial y nos metimos un buen par de barbacoas.
Y  decir a mis primos que metan en mi cuenta un par de besos.





sábado, 2 de abril de 2011

Transferencia de una fracción de segundo.



   No creo que en una fracción de segundo sea posible que, literalmente, nos pase la vida en diapositivas, que recordemos toda nuestra infancia etc... Pero sí es verdad que las conexiones neuronales, el poder de la adrenalina a borbotones y otras cosas químicas que desconozco, nos hagan recordar en ese breve instante de tiempo todo lo relacionado con lo que sucede o con  cosas importantes.

   Bajaba de los montes Torozos en dirección a Cigales, donde antes vivía, venía con mi familia en el coche ,  era tarde y el suelo de la carretera estaba congelado. Es verdad que por esa carretera no suelen pasar demasiados coches y además la conocía perfectamente. Eso mismo debía pensar el dueño del coche que me salió en un desvío. Tuve que frenar y el coche comenzó a patinar, en ese instante, pensé en la dirección en la que debía girar el volante- y no lo sabía-,  si debía frenar o reducir la marcha- y no lo sabía-, acelerar levemente- ni idea-...El instinto y mi buena suerte nos salvaron de un susto mayor.

  Hace unos días habíamos estado comentando en el trabajo el ir a Madrid a un curso de conducción. Sería una buena idea compartir esa actividad en grupo, para hacer equipo y esas cosas de Team Building, también valoramos la posibilidad de que dicha formación algún día nos sacase de algún apuro. Pues en esa fracción de segundo recordé la conversación que mantuvimos sobre la realización o no de ese evento, a la par que intentaba dominar el coche, me preocupaba por mis pasajeros etc, etc, etc. En esa fracción de segundo me arrepentí de no haber dispuesto de esa competencia.

   Estamos ahora "con la formación en tiempos de crisis", me visitan demasiados ladrones de tiempo en la empresa para vender cursos de formación- siempre con la misma jerga sobre la inversión que supone en una empresa la formación, la ventaja competitiva, bla, bla, bla ...- en el ordenador me aparecen miles, y digo miles literalmente, de cursos de todo tipo.

  Estoy en sintonía con la filosofía del crecimiento personal, el crecimiento en formación dentro de la empresa y que este se haga basado en una mejora continua (Kaizén). Pero la exageración por vender formación, ahora en tiempos de crisis, desvirtúa la filosofía con la que se debe realizar dicho aprendizaje. La formación es algo que debe ser un continuo que, en épocas de crisis, sirva para salvar situaciones adversas o incluso a no tener que pasarlas.

  En Japón, una verdadera crisis, no se les ocurriría empezar a formarse ahora y a inculcar valores, como los que están demostrando, en estos momentos. Eso hay que hacerlo antes, para poder utilizarlos en una fracción de segundo.

   "La formación en tiempos de crisis sólo salva a las empresas de formación en tiempos de crisis"