sábado, 31 de diciembre de 2011

EL CUENTO DE NAVIDAD NO ESCRITO




   Este viernes entraba en un almacén, con el que trabajo habitualmente, y me encontré en la recepción un letrero de bronce en el que tenían impresa la Misión-Visión-Valores de la empresa, lo terminaban de colocar. Al preguntar al gerente, pues es amigo personal, me comentó que es una cosa que quería hacer desde hace mucho tiempo, y lo había contratado con una consultora.

   Mi sugerencia, es que el bronce es un material poco adecuado para tener estos enunciados -demasiado duradero e impersonal-, me gusta más unos post it de vez en cuando, una café, un ratito antes de empezar a trabajar, con lapicero (para poder borrarlo)... Como el amor en un matrimonio, no es el anillo ( DE OORO), o el día de nuestra boda que nos lo pasamos muy bien y en el que dijimos todo lo que queríamos para nuestro futuro, y en el que expresamos los valores de nuestra relación... al principio, cuando es algo que debe surgir al final del recorrido y que deben decir otros. Es un día a día y cada día es diferente, hay que mantenerlo vivo, no escrito. Las visualizaciones compartidas, deberían ser eso, lo primero compartidas y después sueños, algo etéreo, cambiante una herramienta para compartir y entendernos, no un fin en si misas. Si cuando hablamos cada uno entiende una cosa, joder cuando soñamos es casi imposible que nos pongamos de acuerdo, de hecho no se ni yo lo que estoy soñando, sino que lo interpreto. Respecto de la misión, lo mismo, hoy hacemos una cosa mañana otra, "cambio sin limitaciones". Por otro lado, no sólo está en juego la MVV de la empresa, se deberían tener en cuenta las de cada persona individualmente, si de verdad queremos sinergias totales, ¿porqué no? En la empresa que os comento la placa de bronce sólo es una orden más, "bien así lo haremos", pero cada uno hará lo que el entienda.

   Visualización compartida como verbo de acción no como sustantivo(unidad autónoma e independiente).

   Había escrito un cuento de Navidad, que he decidido no publicar, pues era empalagoso, cursi, pesado y pretencioso; pero os hago una síntesis:

. Nuestra Misión es el fantasma de la Navidad presente. Una descripción de lo que hacemos hoy, a quien va dirigido el esfuerzo y la particularidad que nos hace diferentes
. Nuestra Visión es el fantasma de la Navidad pasada. Lo que realmente queremos, lo que se puede alcanzar, la motivación, compartido por todos, y es claro sencillo y fácil de comunicar
. Nuestros Valores son el fantasma de la Navidad Futura. Son los principios, los pilares que nos sujetaron en las épocas de crisis, y lo que queda de nuestro paso por el mercado... por lo que nos van a recordar.

...Y todo esto diferente en las próximas Navidades.

   Con estas ideas creo que todos estáis visualizando el Cuento de la Navidad de la organización a la que perteneces, de vuestra vida y de vuestra familia,  es un buen momento para replantearnos lo que hacemos, lo que queríamos ser y lo que dirán de nosotros el día de nuestro entierro. Estas fechas son ideales para hacerlo, pues dejamos actuar al corazón más que a la razón.

   ¡Dejad que os visiten los Fantasmas de la Navidad! Y aprovechad para hacer lo que queréis con los vuestros, no lo que soñasteis y al final no hicisteis sentados en el sofá viendo la maldita tele, empachados de turrón y langostinos.


FELIZ NAVIDAD. Os quiero.

lunes, 28 de noviembre de 2011

Canción africana

Cuando una mujer de cierta tribu de África sabe que está embarazada, se interna en la selva con otras mujeres y juntas rezan y meditan hasta que aparece la canción del niño. Saben que cada alma tiene su propia vibración que expresa su particularidad, unicidad y propósito.
Las mujeres entonan la canción y la cantan en voz alta. Luego retornan a la tribu y se la enseñan a todos los demás.
Cuando nace el niño, la comunidad se junta y le cantan su canción. Luego, cuando el niño comienza su educación, el pueblo se junta y le canta su canción. Cuando se inicia como adulto, la gente se junta nuevamente y canta. Cuando llega el momento de su casamiento, la persona escucha su canción.
Finalmente, cuando el alma va a irse de este mundo, la familia y amigos se acercan a su cama e igual que para su nacimiento, le cantan su canción para acompañarlo en la transición. En esta tribu de África hay otra ocasión en la cual los pobladores cantan la canción. Si en algún momento durante su vida la persona comete un crimen o un acto social aberrante, se lo lleva al centro del poblado y la gente de la comunidad forma un círculo a su alrededor. Entonces le cantan su canción.
La tribu reconoce que la corrección para las conductas antisociales no es el castigo; es el amor y el recuerdo de su verdadera identidad. Cuando reconocemos nuestra propia canción ya no tenemos deseos ni necesidad de hacer nada que pudiera dañar a otros. Tus amigos conocen tu canción y te la cantan cuando la olvidaste. Aquellos que te aman no pueden ser engañados por los errores que cometes o las oscuras imágenes que muestras a los demás.

Ellos recuerdan tu belleza cuando te sientes feo; tu totalidad cuando estás quebrado; tu inocencia cuando te sientes culpable y tu propósito cuando estás confundido. No necesito una garantía firmada para saber que la sangre de mis venas es de la tierra y sopla mi alma como el viento, refresca mi corazón como la lluvia y limpia mi mente como el humo del fuego sagrado.

Tolba Phanem - mujer, poeta africana.

sábado, 5 de noviembre de 2011

La historia de Parafin.



   Cuando Parafin era pequeñito su mamá le alimentó para hacerse grande. Le llevaron al cole para que sacara un título universitario y de esa forma obtener un trabajo seguro. Perdió mucho tiempo frente al televisor para estar entretenido. Conoció a una chica para casarse y tubo hijos para que le cuidasen de mayor. Y finalmente murió para ser enterrado.
   Cuando Parafin estaba pensando allí, en su tumba ( ¿porqué no? quizá sigamos pensado en ese sitio) imaginó que quizá hubiese sido mejor disfrutar de la comida y de otras cosas sencillas y cotidianas, haber ido al colegio para divertirse y crecer como persona, ir a la universidad a aprender y trabajar para vivir y disfrutar de eso, de trabajar ( que dicen que sí se puede). Ver la televisión para ver cosas que no podría sin desplazarse, conocer a una chica para crecer, tener unos hijos y cuidar de unos padres para disfrutar de ellos y morir para que sigan pensando otros en ti mientras estén vivos ( mejor que él en la tumba, que es lo suyo ).


 ¿Cuántas cosas hacemos en la vida como Parafin y no las disfrutamos?

- En la Universidad existen personas que sufren y sacrifican para conseguir un papel y no un conocimientos, incluso escogen una determinada carrera porque tiene más salidas ( ya ves lo mismo que da lo de las salidas ahora). O se enrocan y siguen allí con un doctorado o cualquier excusa pues ese era su fin.
- Cuantas personas se compran un coche grande, caro o especial para____ no como un medio de transporte.
- Cuantos de nosotros hemos comprado una taladradora que no usamos por el simple hecho de tenerla, cuando lo que necesitábamos eran tan son sólo unos agujeros y nos la podía haber prestado alguien.
-  Cuantas parejas una vez casadas se destruyen pues su fin era ese "casarse" y no un medio para compartir un proyecto de vida con otra persona.
-  Nos hemos comprado casas carísimas (una, dos...) para tenerlas y no para vivir en ellas y tener un hogar.
-  Es posible que hayamos  provocado guerras para____ y  no para ayudar a nadie.
- ... A que es posible que encuentres millones de ejemplos.

    Nos han grabado a fuego que la vida es una línea en la que van sucediendo cosas y siempre estamos a la misma altura y puede que deba ser una espiral que crece y crece sin fin.
   Cuando tenemos el foco en el fin y no en el medio, una vez que llegamos a el nos desilusiona y nos sentimos desorientados e inmediatamente necesitamos otro objetivo. 
   Emplea el día en analizar como haces las cosas: como un fin o como un medio. Después sigue pensando como te sentirías más feliz. Y finalmente haz algo.
   Yo espero no tener que pensar en la tumba...me da mucho yuyu.

sábado, 29 de octubre de 2011

El nacimiento de mi Hija por Félix Alberto Sanz



Foro Ulises de Recursos Humanos de la Cámara de Comercio de Valladolid




El 16 de Julio de este año nació Luna, mi hija. Mucha gente dice que el nacimiento de sus hijos es el momento más bonito de su vida, no es mi caso. Os contaré porqué…

…resumiendo mucho os diré que María José, mi mujer, rompió aguas un jueves a las 4 de la tarde y Luna nació el sábado a las 7 y media de la mañana, un mes antes de lo previsto. Qué pasó en esas horas tampoco viene a cuento ahora. Lo que sí os quiero contar fueron los 5 minutos previos y los 15 siguientes (aunque a mí me parecieron 15 horas) a que la niña saliera a la luz.

En el paritorio, sin contarnos a nosotros, los padres, habría unas 6 ó 7 personas. Todo era buen ambiente, muchas y buenas palabras y una aparente alegría hasta que el parto comenzó. Momentos antes de comenzar, la matrona le preguntó a la madre si quería a la niña sobre ella nada más nacer, la respuesta –no podía ser de otra manera- fue que sí.
El clásico alboroto del momento del parto de repente se frenó en seco y esas personas que no paraban de hablar, de animar, de sonreír, de… de repente se callaron cuando la niña salió del cuerpo de su madre. Yo, agarrándole la mano, vi extrañas miradas que se cruzaban y un silencio incómodo se adueñaba de la escena. A la niña no la oímos llorar y en lugar de posarla sobre su madre se la llevaron sin más a una incubadora. Nadie nos decía nada.

María José tumbada en la cama no podía ver nada de lo que pasaba y no dejaba de preguntarme “¿porqué no la oigo llorar? ¿Por qué se la han llevado? ¿Qué le pasa?” Y yo, de pie, viendo lo que estaba pasando pero sin entender tampoco nada no sabía que responderle, sólo le decía “La veo moverse así que estate tranquila, la médico está haciendo su trabajo y seguro que lo hace de maravilla, vamos a estar nosotros tranquilos para que ella pueda hacer su trabajo lo mejor que sepa” (creo que es el momento en el que más orgulloso estoy de cómo me he comportado en toda mi vida).

La médico, una pediatra residente, hacía su trabajo pero no nos decía ABSOLUTAMENTE NADA a pesar de estar a escasos 2 metros de nosotros y de escuchar sus preguntas y mis respuestas.
En ese rato nadie decía nada -e incluso alguna persona salió de la habitación-. Bueno sí, María José no dejaba de preguntarme “¿Pero qué le pasa? ¿Está bien? ¿Por qué no la oigo? ¿Porqué no me dicen nada?” Y yo que no dejaba de responder lo mismo“estate tranquila que sí se mueve y seguramente le cueste respirar al ser prematura y le están ayudando a que lo haga” (mi respuesta, claro está, desde el total desconocimiento de lo que sucedía).
Tras un tiempo intentándola reanimar (o lo que estuviera haciendo) llamó por un teléfono interno a la Pediatra Adjunto para que viniera con un "¿puedes venir a ayudarme?" de lo más "tranquilizador"

Cuando por fin vino la Medico Adjunta se pudo manos a la obra con lo que su compañera estaba haciendo y mientras tanto nos dijo: “Estaros tranquilos, la niña ha nacido con dificultad respiratoria y por eso la estamos poniendo una mascarilla. Además ha nacido muy pálida y le cuesta adaptarse al medio y tenemos que bajarla a cuidados de neonatos para que esté mejor cuidada, ha pasado un momento complicado pero parece que va mejorando”. La metió en una incubadora móvil y se la llevaron.
La siguiente media hora, hasta que pude bajar a verla, creo que ha sido la más larga de toda mi vida.
A las pocas horas Luna ya estaba divinamente fuera de la incubadora, aunque tuvo que quedarse aún unos días en observación.

Yo, horas después, mientras recordaba todo, no dejaba de unir aquel suceso tan importante en mi vida con mi profesión.
Tuvimos un equipo maravilloso desde el punto de vista “técnico” pero lamentable en cuanto a habilidades comunicativas y con una inteligencia emocional que rozaba los mínimos exigidos a un profesional. Es cierto que sus labores técnicas las hicieron a la perfección y así se lo agradezco, pero no es menos cierto también que crearon una situación realmente desagradable por no ser capaces de ponerse en nuestro lugar (en especial el de la madre) y no facilitarnos información.

Y de ahí empecé a divagar (como hago ahora) y me surgieron dos reflexiones:

La primera es la necesidad que tienen muchas carreras de formar a sus alumnos en competencias transversales, fundamentales para su desarrollo profesional y no lo hacen. O en la necesidad que tienen muchos profesionales de formarse en aspectos “no específicos de su labor” para desempeñar mucho mejor su profesión. Porque ¿Cuánto de “empatía” o de “trabajo en equipo”, por poner dos ejemplos, necesita un médico o un enfermero? ¿Cuánto de liderazgo o de gestión del estrés, por poner otros dos, necesita un ingeniero? ¿Cuánto de escucha activa o de asertividad necesita un abogado?... Y ¿cuánto se les forma sobre ello?

Es más, si vamos un paso más atrás, ¿porqué no se educa a los niños y adolescentes en algo que no sólo les va a valer para trabajar mejor sino para vivir mejor como es desarrollar su Inteligencia Emocional?

La otra reflexión que me vino es la importancia de compartir la información con los que tenemos cerca, para 127134834 cosas diferentes, una de ellas, no generar uno de los estados emocionales más dañinos para el ser humano, la incertidumbre.

Pero bueno, a lo importante (al menos para mí), esa mañana del 16 de Julio nunca la recordaré como el momento más bonito de mi vida, pero sin dudarlo sí fue el momento más importante de la misma.
Ah y a día de hoy Luna está preciosa.


P.D. Sé que alguno puede pensar que lo realmente importante, que la niña viviera y estuviera sana, se cumplió. Es así y así lo agradeceré siempre, pero no es menos cierto que, como decía al comenzar, a mí me gustaría haber recordado ese día con un poco menos de tensión. Que digo yo que también es importante.


Félix Alberto Sanz

jueves, 20 de octubre de 2011

Existe un "PERO"

   En cierta ocasión, hace tiempo , me visitaba un comercial de una empresa proveedora. Siempre ( "cuantificador universal", no sería siempre)  conectaba sus frases con la palabra pero.

- Está bien el pedido pero no llegamos a portes.
- Sí lo he apuntado todo pero no te llegará hasta dentro de...
- Todo correcto pero hay un pero.

   Quizá no lo hubiera dado tanta importancia pero lo hacía con demasiada frecuencia. 

   Como dice Rober Dilts: "Las palabras no sólo representan nuestra experiencia, sino que, a menudo, la encuadran". 
   Cuando juntamos comentarios con la palabra pero lo que hacemos es dar énfasis sobre una de las partes  o ideas. Cuando el comercial me decía: "Qué un producto era bueno pero era demasiado caro" -sin su intención- me hacía concentrarme en la segunda parte de su idea, yo recibía más acusada la parte de su alto coste económico, lo que podía retraerme de dicha compra.
   Esta persona siempre (desde luego no era siempre pero si se podía considerar como un patrón de conducta) minimizaba la parte positiva de sus expresiones, lo que en un comercial tiene al menos dos causas negativas: la de sercansinopesao con el pero y la de hacer pensar demasiado al comprador sobre la parte negativa.

Tal producto es bueno pero es demasiado caro.
Tal producto es bueno y demasiado caro.
Tal producto es bueno aunque demasiado caro.

   ¿Qué sucede si reencuadramos nuestras experiencias con y o con aunque en vez de con pero?

   Cuando lo hacemos con y lo que hacemos es poner al mismo nivel las dos partes del comentario y cuando lo hacemos con aunque estamos incidiendo en el primera parte de lo que hemos manifestado. El uso de estas tres palabras es muy simple y aunque muy sutil creo que tiene un poderoso impacto sobre el modo en el que recibimos o damos información.

sábado, 8 de octubre de 2011

Mi tesis preescolar por Guillermo Echevarría

  
    

   Quiero compartir con los lectores del blog de José Luis un tema que compuse para enseñar a mi hija lo importante de la vida y finalmente terminé haciendo una canción con todo lo que aprendí y sigo aprendiendo de ella cada día.

   Mi tesis preescolar va dedicada especialmente a mi hija, a mis clientes de coaching, ejecutivos o líderes organizacionales que tienen hijos y en este caso especialmente a José Luis y sus lectores.

Os dejo mi enlace de FB     www.facebook.com/tuminutodecoaching.


Guillermo Echevarría.

sábado, 1 de octubre de 2011

El mito del águila






   
El águila, es el ave que posee la mayor longevidad de su especie.  Llega a vivir 70 años.  Pero para llegar a esa edad, a los 40 años de vida tiene que tomar una seria decisión. A los 40 años: Sus uñas curvas y flexibles, no consiguen agarrar a las presas de las que se alimenta. Su pico alargado y puntiagudo, también se curva. Apuntando contra el pecho están las alas, envejecidas y pesadas por las gruesas plumas.  ¡Volar es ahora muy difícil! Entonces el águila, tiene sólo dos alternativas: Morir,..... Ó enfrentar un doloroso proceso de renovación que durará 150 días.  Ese proceso consiste en volar hacia lo alto de una montaña y refugiarse en un nido, próximo a una pared, donde no necesite volar.  Entonces, apenas encuentra ese lugar, el águila comienza a golpear con su pico la pared, hasta conseguir arrancárselo.  Apenas lo arranca, debe esperar a que nazca un nuevo pico con el cual después, va a arrancar sus viejas uñas.  Cuando las nuevas uñas comienzan a nacer, prosigue arrancando sus viejas plumas.  Y después de cinco meses, sale victorioso para su famoso vuelo de renovación y de revivir, y entonces dispone de 30 años más.  



   Es duro y difícil tomar la decisión de desprendernos de lo que nos ha funcionado hasta ahora. Realmente no sé, ni he comprobado la veracidad del mito del águila, me es indiferente, la historia es muy aplicable a la empresa y al ser humano en proceso continuo de aprendizaje y mejora. En la actualidad económica de hoy día muchas empresas siguen utilizando las mismas soluciones de siempre, muchas de las veces ya no son válidas, sus garras, picos y alas están envejecidas y ya no tienen la fuerza de antaño. En la vida personal sucede lo mismo. Alguna vez en la vida, o muchas, debemos guarecernos y resguardarnos por algún tiempo y tener un proceso de renovación, para dejar atrás ataduras, costumbres y hábitos, para poder retomar el vuelo de renovación y supervivencia.
  Por último decir que de verdad creo que es tan acertada la decisión que toman algunas águilas de renovarse como la de algunas que no lo hacen y deciden seguir utilizando los mismos métodos que funcionan.



   Un guiño especial con este post a “Unamierdapinchadaenunpalo” de Coruña. Tu decides si te renuevas o no, pero no te culpes y no culpes a nadie por ello. Un abrazo.






sábado, 24 de septiembre de 2011

“No creo que haya nada peor que ser corriente” American Beauty



   En el marcado y circunstancias de hoy día, el precio del producto es muy importante, es más, el marcado de Internet ha penetrado realmente en la sociedad y es fácil obtener un producto y un comparativa de precios para escoger el más económico sin demasiado esfuerzo. La competición está abierta y es y será peor aún. Es muy difícil sobrevivir si una empresa no es verdaderamente eficiente ( produce el máximo con el esfuerzo realmente justo) a no ser que nuestro producto sea realmente único, exclusivo y diferenciador, en definitiva que no se pueda comparar y que sólo nosotros podamos ofrecer dicho producto ( o servicio).

   Ofrecer calidad no es suficiente. La calidad entendida como filosofía de trabajo, no es ya una ventaja competitiva sino tan sólo una forma de mantenerse en el mercado.

   Se acabó ser mediocre, pues los mediocres compiten en el nicho de mercado de lo económico y siempre existirá alguien que pueda ofrecer lo mismo por algo menos de precio.

   Pero a estas alturas ¿quién no sabe esto? La trivialidad y lo poco que aporta este texto de nuevo a los negocios se ve contrastada por lo poco que hacemos para modificarlo y ante una nueva circunstancia aplicamos métodos conocidos que funcionaron alguna vez. Un problema que he observado en las empresas de mi entorno es que algunas reaccionan al dolor inmediatamente y aplican soluciones o copian métodos de las que aparentemente sobreviven. Utilizamos los mismos gurús y mamamos de las mismas fuentes, escuchamos y utilizamos las mismas técnicas. Interesante sería ofrecer algo realmente diferente que no tenga competencia.


sábado, 17 de septiembre de 2011

Haz recapacitar a...





   Esta semana me ha llegado una sugerencia para hacer "recapacitar" a una persona a la cual todo el mundo quiere ayudar y sobreproteger, bonito y loable sin lugar a duda. Pero surge un problema; esta persona está superagustito sin la ayuda ni los consejos de nadie, por lo tanto no es rescatable y nosotros no debemos ir de salvadores.
Está saliendo de un atolladero en sus emociones y ha encontrado a una persona con la que disfruta de cierto relax o quizá encontró el amor de su vida.

   Equivocarnos es parte de la vida y no conlleva al fin del mundo-ni siquiera de nuestro mundo- no se pueden dejar pasar oportunidades por el riesgo de una equivocación.
Si nos tuviéramos que tirar desde una 7ª planta para ver lo que se siente la respuesta es fácil, no lo hacemos (¿verdad?) pues la consecuencia es cierta. Pero arriesgarse a un nuevo error “subsanable” por cierta posibilidad de éxito, aunque esta sea insignificante,  me parece perfecto.

   Los errores pueden ser de origen apriorístico*, es decir, previsibles por desconocimiento, ceguera, obstinación o cualquier cosa que provoque caer en él. O también pueden carecer de base empírica en los que las consecuencias o resultados son imprevisibles, estos se deben asumir sin lugar a duda, es más, incluso el resultado de "erróneo" puede ser subjetivo.

    Uno de mis razonamientos habituales sobre los errores es que son la base de un aprendizaje para la vida. Pero por contra...Es posible que empecinarnos en dichos errores sin valorarlos y dejarlos enquistar en el tiempo conlleven problemas más profundos. El aprendizaje sobre errores es como el peine para los calvos, una útil herramienta que no sirve da nada cuando pasa el tiempo y es demasiado tarde.

Conclusión final: Cada uno toma sus decisiones y es responsable de sus consecuencias. Valorar y asumir riesgos y saber rectificar a tiempo los errores cometidos son la diferencia que marca el éxito de nuestra corta vida.



*Apriorismo es la tendencia a razonar por hipótesis sin considerar los hechos reales ni tener conocimiento adecuado del asunto, bajo influencias tendenciosas y basado en preconceptos.

miércoles, 7 de septiembre de 2011

Bob Esponja procrastina



   Cuando mi mujer estaba embarazada, sólo veía embarazadas, ahora que tengo un bebé, sólo veo bebés. No somos capaces de procesar toda la información de la que disponemos a diario, por lo que prestamos atención especialmente donde tenemos "el foco".
   El otro día vi uno de los insufribles capítulos de Bob Esponja y como últimamente tengo el foco en la gestión del tiempo, me enganchó. Y ahí estaba yo con mi niña, emocionado, viendo a Bob Esponja- con lo verde que he puesto yo a este bicho-. 

Os envío un enlace en el que se ve como procrastina Bob Esponja.


http://www.youtube.com/watch?v=JpKC4XYjTfc&feature=player_embedded


Fragmento de un artículo de Society of 2000. La procrastinación: Una epidemia de nuestros días.
   La procrastinación es un complejo trastorno del comportamiento que a todo el mundo nos afecta en mayor o menor medida. Consiste en postergar de forma sistemática aquellas tareas que debemos hacer, que son cruciales para nuestro desarrollo y que son reemplazadas por otras más irrelevantes pero más placenteras de llevar a cabo. Es asumida popularmente como simple "pereza". Afecta a multitud de perfiles (el ejecutivo que aplaza una y otra vez una reunión porque la prevé conflictiva, el estudiante que aplaza indefinidamente el estudiar para sus exámenes, etc.) y cada vez más se está convirtiendo en un serio de problema que afecta a la salud psicológica de los individuos y, por ende, a la salud social de una comunidad…


miércoles, 17 de agosto de 2011

Me ha dejado mi pareja: ¿Soy un DESPOJO?



  
   Este fin de semana han sido las fiestas en muchos lugares de España. En uno de esos lugares he conocido una “peña” (a si se denomina en Castilla a un grupo de amigos que se juntan para disfrutar juntos de las fiestas de un pueblo). "Los Despojos" se hacen llamar, y a simple vista no parece que estén sufriendo en exceso. Son un grupo de amigos que han decidido transformar su “infelicidad” y la espiral de pensamientos negativos en circunstancias de diversión y felicidad. La mayoría de ellos ha pasado o está pasando por una ruptura sentimental dura. Pero eso no les ha hecho caer en un estado de depresión constante y machacón.  

   Este grupo de chicos y chicas han conseguido transformar una situación dolorosa en algo más manejable, quizá también en un aprendizaje, pues en eso consiste  la madurez, en ir aprendiendo a base de levantarse siempre después de una caída. Postulo pues que sólo nos sentimos mal cuando nuestros pensamientos nos controlan y que si hemos sido felices en algún momento sin una persona podremos serlo de nuevo después de que esa persona abandone nuestras vidas.


   La diferencia, lo que marca un cambio vital en nuestra existencia, un verdadero aprendizaje, es cuando conseguimos cambiar el que nos sucedan cosas (reacción) a provocar situaciones favorables ( acción) - este es el principio de la proactividad-. Es cuando nos damos cuenta de que lo que sentimos depende, en gran medida, de lo que pensamos, no de lo que nos está pasando. Entonces asumimos que, de verdad, podemos controlar y provocar nuestras emociones. Podemos poner “nuestra mente” a nuestro favor o en nuestra contra y sólo de nosotros depende.


   Muchas personas piensan que una vez que has descubierto “elverdaderoamordetuvida”, “elmasmuymejoramantedelmundo”, "mimedianaranja"...,  ya no puedes vivir sin ella, y, si pudieras, tampoco merecería  la pena hacerlo. Estas personas colocan el amor como algo externo a ellas, fuera de su órbita de control. Para estas personas el amor, por lo tanto la felicidad, depende de que alguien se lo facilite, se lo proporcione. De ahí surge esa impotencia o  incapacidad: “El amor no me pertenece, la felicidad tampoco, de mí sólo depende el sufrimiento… ¡Pues sufro!”.
   Es frecuente que muchas personas enfermen o se sientan morir ante el hecho de haber perdido a una persona amada, o simplemente ante una pelotera de pareja y lo viven con un desasosiego terrible. Esta infelicidad la justifican  como parte indisoluble y necesaria del amor.”Si decides tener pareja ya sabes lo que pasa, puedes ser la persona más feliz del mundo o la más desgraciada”.


   Lo importante no es lo que nos pasa, sino lo que pensamos en cada momento. El pensamiento se produce antes de  la emoción, y ese pensamiento es lo que nos hace sentir bien o mal. Lo que nos repetimos de forma constante, esas frases interiores que nos formulamos, son las responsables de nuestros estados emocionales, por lo que un pensamiento negativo traerá consigo una mala emoción o de forma contraria ver las cosas en positivo nos inducirá a una forma optimista de ver nuestra situación.

   Tampoco debemos confundir deseo con necesidad. Es lógico que deseemos que nos quieran personas importantes en nuestras vidas pero no lo necesitamos para vivir. Necesitamos comer, beber, dormir, necesidades fisiológicas, pero no necesitamos que nos quiera una persona determinada y concreta. 

   Cuando damos el poder a una persona de hacernos felices, como pasa en una relación duradera o un matrimonio, es natural que cuando se produzca una ruptura con esa persona también creamos que esta tiene el poder de hacernos infelices. No es verdad, el poder de ser o no felices lo tenemos nosotros y como en los chicos y chicas de "Los Despojos": La amistad, la diversión, el reírse de si mismos y su capacidad de poner sus cabezas - algunas bien grandes- a su servicio y no en su contra les ha hecho salir del atolladero de sus pensamientos negativos y poco a poco superar el "proceso de duelo" que un divorcio o una separación conlleva de forma inevitable.


lunes, 1 de agosto de 2011

La clave del éxito de algunas personas es...


  Ayer mi mujer tuvo un hijo. Estoy muy contento y orgulloso de los dos. En referencia al momento del parto, y como comentó uno de los papás con los que he coincidido en el hospital, pues el símil me viene muy al hilo; " Es como ver a José Tomás desde la barrera".


   Sonia ha estado trabajando hasta el mismo momento del parto y ha permanecido al tanto de su empresa en todo momento. Durante el embarazo no ha parado ni un solo día (incluidos los fines de semana) y ha afrontado los problemas y tensiones de dirigir una empresa como se debe, sin estar condicionada por su estado. No estoy diciendo que esta forma de actuar sea la correcta, Sonia ha recibido muchas críticas por ello, pero ella es así y parte de su éxito es ser como es.

   En coaching somos estudiosos del éxito y quiero trasladar una reflexión en la que voy a intentar no tomar partido para que cada cual vea lo que quiera, lo que el mismo es, o lo que necesite.

   Siguiendo con el mundo taurino:

En la Monumental de Sevilla, el mozo de espadas de Manolete viendo los terrenos en los que este estaba toreando y que el toro ya le había visto y le estaba buscando...

- Cuidado maeztro, cuidado. No ve uzte que le va a coge.

El miedo, el valor y a la tensión se podían cortar en la plaza. La tragedia formaba parte de un sistema creado entre toro, espectadores y torero. Finalmente ocurrió...

- Maeztro uzte ez la perzona que maz zabe de toros de to el mundo. ¿Uzté no vio que el toro le iba a coger?
- Pues claro que lo vi., por supuesto.
- Y entonce maeztro, ¿Por qué no se quitó uzte?
- Si me hubiera quitado yo no sería Manolete y esa gente que está en la plaza a venido a ver a Manolete.

lunes, 18 de julio de 2011

¿Se casará Vero con el "gili" de Alberto?


 
- Tengo un cabreo José...Estoy harta, a Vero le han dado otra ayuda de 300 Eur. por no se que movida que se ha buscado. Entre unas cosas y otras la tía no da un palo al agua, se pasa todo el día en el gimnasio, de compras, en la peluquería, le va sacando el dinero a todo el mundo. Y sabes lo peor... que encima se va a casar con el "gili" de Alberto que está forrado y no le quiere ni nada, le va a sacar la pasta y le va a poner uno cuernos de órdago. Esta tía nació con estrella y yo sólo hago que esforzarme, estudiar y currar para no obtener nada de lo que deseo. Jolines, la voy a terminar odiando.
- Muy bien ¿Y que es lo que me quieres decir?
- Yo que sé... pues que yo no tengo tanta suerte.
- ¿Te cambiarías por ella?
- Pues claro que sí, desde luego...No la verdad es que no. No puedo dejar lo que estoy haciendo.

  Este viernes he compartido una reunión muy agradable con personas vinculadas con el coaching. Algunas se han dedicado de lleno a esta profesión- incluso dejando sus anteriores empleos-, otras se dedican a otras actividades que no están tan en línea con el sentido que quieren dar a sus vidas. Esperan que les surja la oportunidad ideal para realizar una transición, que posiblemente no aparezca pues tienen todo su espacio ocupado en otros objetivos.

  Cuando nuestros objetivos están claros, definidos y además se alinean con nuestros valores personales todo lo que hacemos o decimos, las personas con las que nos rodeamos, etc., en definitiva todo se encamina en esa dirección. Lo tenemos tan interiorizado que creamos un halo a nuestro alrededor que nos hace atraer ese éxito (nuestro éxito) apenas sin esfuerzo, todos nuestros actos están enmarcados en la consecución de esa meta.
   
   Ahora bien ¿Por qué nos sentimos frustrados cuando a unas personas les cuesta tan poco, tienen tanta suerte o se les ponen todas las oportunidades a su alcance y a nosotros no? Si estamos tan centrados en el trabajo, no nos quedará tiempo por ejemplo en buscar subvenciones, buscar nuevas áreas de negocio, innovación. Como en la conversación anterior: Si lo que pretende Vero es encontrar a un marido con dinero y que este se case con una chica mona y con un buen cuerpo haremos unas cosas y no otras, frecuentaremos unos lugares y no otros y tendremos una serie de amistades y contactos determinados que nos facilitaran lo que pretendemos.
  
   Es condición humana  llenar todo el espacio de nuestro tiempo y de nuestra vida. Si tenemos todo el tiempo cubierto por unas actividades/pensamientos no podremos realizar ninguna actividad/pensamiento más hasta que primero dejemos de hacer algo y creemos un espacio libre.  

   Para descubrir el sentido de tu vida, tu objetivo personal, primero debes vaciar tu mente de un montón de sentidos falsos que se te han colado en la cabeza (y se puede incluir el de que mi vida no tiene ningún sentido, que el trabajo sólo le quiero porque me proporciona dinero...).                 
   Voy a proponer un método muy simple. Cuanto menos cerrado estés al proceso y más tiempo le concedas, antes funcionará.

Los pasos son los siguientes:
1- En una hoja de papel escribirás " Cual es mi objetivo personal o mi propósito en la vida"
2- Escribes una respuesta, da igual, la primera que te venga a la cabeza, como con casi todo en la vida lo importante es empezar.
3- Sigue escribiendo una respuesta detrás de otra hasta que encuentres alguna que "te ponga", esa la subrayas. Y en algún momento aparecerá una que te haga llorar, ¡Quieto, ahí esta!
4- Haz hueco, cuanto más mejor, para llenarte de oportunidades, contactos y suerte.

   "Un maestro en artes marciales le pidió a Bruce Lee que le enseñara todo lo que sabía sobre artes marciales. Bruce levantó dos copas llenas de agua y le dijo: Una de estas copas es lo que tú sabes sobre artes marciales y la otra lo que yo sé. Si deseas llenar tu copa con mi conocimiento, primero deberás vaciar tu copa de lo que ya sabes".

  Al final Vero se casó con el "gili" de Alberto, por supuesto, lo tuvo claro de siempre y todo lo que hizo estaba encaminado a esa meta.

sábado, 2 de julio de 2011

¡"Joder que caro, 72 Donuts"!




 David se llamaba y hace más de 15 años que trabajé con él. A pesar de su sobrepeso era una de las personas más ágiles e incansables que he conocido .La razón por la que "Davizón" aparece en este post era su manera, tan particular, de interpretar el valor del dinero- por aquella época, en su primer trabajo de juventud, ese concepto aun permanecía un poco nebuloso-. Su genuina forma de interpretar el valor de las cosas me ayudará a enlazar con lo que quiero comentar hoy:

-"¿Cuánto has dicho que vale eso José?"
- "90 Eur. ( En esos tiempos serían pesetas).
- ¡"Joder que caro, 72 Donuts"!.

  Su unidad monetaria era el Donuts; " Esto cuesta tantos Donuts", "por el precio de esa maquinaria se podrían comprar tantos Donuts"... Recuerdo que todos los días yo ansiaba que llegara la hora del almuerzo para verle disfrutar ( imaginad en lo que consistía).



   Esta semana he comido con Zacarías Romero ( Coach ejecutivo y Presidente de AECOP CyL). Al igual que yo un  Friki  ( Coaching, Análisis Transaccional, Programación Neurolinguística, paradigmas...).
   Cada vez que hablamos lo hacemos a borbotones y atropelladamente.  Es escaso el tiempo que nos dedicamos, tan grande nuestra pasión por el coaching y tanto que compartir que se nos acelera el ritmo.
  Uno de los muchos temas sobre los que reflexionamos fue este:  No vemos las cosas como son, sino como somos
    

    Nosotros percibimos a través de los receptores. Y estos pueden ser exteroceptores que son los encargados de captar los estímulos físicos exteriores  y los propioceptores que son lo que lo hacen con los estímulos físicos de nuestro interior. A esa captación la llamamos sensación.
  Los estímulo son fenómenos físicos, estos son recibidos por el órgano sensorial adecuado y luego esa excitación es transmitida a la corteza cerebral y transformada en una sensación que es un fenómeno psíquico.
    La percepción es la que analiza esas sensaciones que se producen en la corteza cerebral y esa percepción depende de diversidad de parámetros.
   Entre otros muchos está el conocimiento intelectual. Añadimos a nuestra percepción lo que ya sabemos, o creemos saber del objeto. Un ejemplo del conocimiento intelectual es el tamaño de las cosas dependiendo a la distancia a la que nos encontremos de él. Un objeto se le ve pequeño si se encuentra alejado pero la percepción real de su tamaño está calculada por la experiencia que hemos adquirido intelectualmente. Podríamos decir, para los que han leído este párrafo sin prestar demasiada atención; que vemos a través de lo que ya conocemos.
   La bebida, las drogas, nuestras creencias o sentimientos limitantes, educación, sesgos arraigados actúan sobre nuestra percepción de las cosas.

   Pretendo llegar a la conclusión de que las percepciones son influidas por muchos factores que explican que los acontecimientos se perciban de diferente manera por cada persona.
   Lo más interesante es que todos solemos experimentar como verdadero e incuestionable aquello que vemos o que percibimos e incuestionable también aquello que creemos que podemos o no podemos hacer.

  Pregunta de coach: ¿Cuándo o con quién tiendes a percibir aquello que "crees" que es, y se te olvida cómo influye aquello que "eres"?

   El valor de las cosas no son Donuts, es el dinero... ¿ O tampoco es el dinero?. El valor del dinero también es una relación aprendida, no real. Quizá David estuviera en lo cierto.
   Ahora a las 7 de la mañana me apetece un Donuts, a ver de donde lo saco. Eso sí es un problema.

" Uno de los principales objetos de la educación debe ser ampliar las ventanas por las cuales vemos el mundo" (Anold H. Glasow).

jueves, 23 de junio de 2011

¿COACHING?-EN EL AGUA por GREGORY CAJINA.


La escena era bella.


El padre dentro de la piscina, bajo el sol del verano, sonriendo y haciendo un ademán con las manos de'sígueme', mientras alentaba a su hija, de La escena era bella.

El padre dentro de la piscina, bajo el sol del verano, sonriendo y haciendo un ademán con las manos de'sígueme', mientras alentaba a su hija, de unos cuatro o cinco años a que nadara hacia él, obviamente la primera vez que se soltaba del bordillo y se aventuraba a la parte honda... sin flotador.

'¡Dame la mano!' decía ella, entre temblorosa y sonriente (curioso como se entremezclan las emociones cuando se atraviesan las fronteras de nuestra zona de confort). 'Tómala', le decía el padre, retrocediendo, muy disimuladamente mientras la pequeña avanzaba.

'Papá, ¡te estás moviendo!' y '¡Papá, no puedo, no puedo!', gritaba ella, entre extática y temerosa.

'Que sí, hija. Si ya me tienes casi… un poquito más, un poco más, vamos, vamos…´, le animaba él.

Y así todo el largo de aquella piscina. Brazada a brazada.

Cuando la niña llegó, el abrazo del padre se pudo sentir entre todos los que observábamos. Una pequeña lagrimita traicionera delataba a la madre en la orilla.

La celebración del padre con su hija, dentro del agua, fue mayúscula.

Qué energía. Qué bueno.

La niña nadó sola, y a pesar de su miedo. Sin estilo quizás; sin aspavientos de elegancia.

Pero con efectividad.

El padre creó las circunstancias de la autoconfianza, y de la autonomia-apoyada y sustentada.

Al día siguiente, la niña quiso explorar el siguiente límite: tirarse desde el trampolín.

Se avecinan más éxitos que celebrar.


Gregory Cajina. 


sábado, 18 de junio de 2011

Afilar la sierra por Loren Álvarez Martínez.


Mi reflexión gira en torno a la metáfora que muchos, de una manera u otra, hemos oído alguna vez, os la cuento:


Había una vez un leñador que se presentó a trabajar en una maderera. El sueldo era bueno y las condiciones de trabajo mejores aún, así que el leñador se propuso hacer un buen papel. El primer día se presentó al capataz, que le dio un hacha y le asignó una zona del bosque. El hombre, entusiasmado, salió al bosque a talar. En un solo día cortó dieciocho árboles. -Te felicito, le dijo el capataz. Sigue así. Animado por las palabras del capataz, el leñador se decidió a mejorar su propio trabajo al día siguiente. Así que esa noche se acostó bien temprano. A la mañana siguiente, se levantó antes que nadie y se fue al bosque. A pesar de todo su empeño, no consiguió cortar más de quince árboles. -Debo estar cansado, pensó. Y decidió acostarse con la puesta de sol. Al amanecer, se levantó decidido a batir su marca de dieciocho árboles. Sin embargo, ese día no llegó ni a la mitad. Al día siguiente fueron siete, luego cinco, y el último día estuvo toda la tarde tratando de talar su segundo árbol. Inquieto por lo que diría el capataz, el leñador fue a contarle lo que le estaba pasando y a jurarle y perjurarle que se estaba esforzando hasta los límites del desfallecimiento. El capataz le preguntó: -¿Cuándo afilaste tu hacha por última vez?. -Afilar, no he tenido tiempo para afilar. He estado demasiado ocupado talando árboles.



Me gustaría realizar una transferencia de la metáfora anterior al mundo empresarial, especialmente al sector de los pequeños autónomos, como es mi caso. ¿Cuántas veces hemos llegado a casa cansados con 10 horas invertidas en el negocio para ver como bajan las cuentas? Y cuanta más energía invertimos más gastos y desolación recibimos a cambio.
En épocas de bonaza nos decíamos; “ a ver si saco tiempo y coloco el almacén, a ver si saco tiempo y visito a clientes,...y mejoro mis instalaciones,...y potencio esa línea nueva de negocio,...y me voy de vacaciones, descanso y regreso nuevo, con más ganas, ...y dedico tiempo a mi familia, ...y leo ese libro que tengo guardado...y realizo la formación esa que tanto me apetece y me hace falta,..y,y... “500 aversis" más.
Ahora , en época de las flacas, disponemos de ese tiempo y nos lo seguimos negando .
Afilar la sierra es necesario y eso sí es una verdadera inversión . ¿Por falta de tiempo o por falta de visión?. Si deseas ver la pieza del puzzle que te falta, levanta la cabeza de la mesa, tendrás más amplia tu visión. De paso aprovecha y levanta el culo de la silla también.


Hola José Luis, este es un relato de lo que a mi personalmente me ocurre en mi negocio, muchas horas y mismo resultado. Teniendo tertulias con otros foros de peluquería es ídem de lo mismo, el relato y el comentario me gustaría que lo modelaras a tu estilo, pero creo que el concepto base de mi intencionalidad esta dicho.
Un saludo a todos los del otro lado de la pantalla desde Ceuta.

Loren Álvarez Martínez.

sábado, 11 de junio de 2011

El Churrero de mi barrio.

   
   Cuando empezaba en el mundo de los negocios,  mi padre y el churrero de mi barrio me dieron una lección sobre negociación y resolución de conflictos que ahora os quiero trasladar:

   El vecino que vivía encima del local de la churrería le había denunciado en repetidas ocasiones por las molestias y el ruido que producía la actividad. Cada vez que surgía este tipo de queja, el local debía reformarse entero para su insonorización, con el consiguiente coste económico. Esto sucedió en tres ocasiones.
   Ante la desesperación del propietario del local, llorando, nos lo comunicó de nuevo. En un alarde de genialidad y para sorpresa mía,  mi padre le preguntó a qué se dedicaba el vecino en cuestión. - " Hace poco a montado una gestoría y lleva la parte contable y fiscal de algunas empresas"(creo recordar que intercalada en esta frase había alguna mención a la madre del gestor).  Mi padre insistió y continuó en lo suyo, le consultó de nuevo sobre cual sería la reacción de esa persona si le encomendaba la gestión de sus churrerías ( tres locales ) y además le hacía llegar clientes gracias a su recomendación.

    El churrero de mi barrio engullo, regurgitó, masticó de nuevo y el solito....

   Un año después la gestoría funcionaba de maravilla y en la churrería no se recibieron más denuncias y lo que es más sorprendente el ruido desapareció...en serio, de verdad.

   Nuestros personajes anteriores habían discutido, uno deseaba que el otro se fuera a la ruina y el otro ni os cuento lo que deseaba hacer con el cadaver del uno. Su conducta final era "yo oigo ruido constantemente y no me deja vivir" ( y estaba todo el día escuchando ). Y el otro hacía más ruido sólo para molestar ( "para que se queje con razón").

   En el proceso natural de un conflicto pasamos de las palabras a las emociones y finalmente a las conductas. Cada paso superior añade una barrera más insalvable para la resolución de dicho conflicto y nos lleva de una forma irracional a estar pensando en qué puedo hacer en contra de la otra parte para que se de cuenta de que tengo razón y cese en su actitud.

   Una opción de resolución en un conflicto que ha pasado por los tres pasos anteriores ( palabras- emoción-conductas) podría ser la de regresar al punto de origen recogiendo miguitas hacia atrás por el mismo camino y de la misma forma por el que llegamos pero de forma inversa:
1º Cambiamos nuestras conductas: Ofreciendo sin esperar nada a cambio.
Y esperamos pacientemente.
2º Se cambian las emociones: "Es posible que este tipo no sea tan cabrón, fíjate lo que está haciendo sin esperar nada a cambio con lo que yo le estoy haciendo".
Y esperamos pacientemente, confiando en que nadie quiere el mal para otro.
3º Hablamos y confrontamos nuestros puntos de vista y llegamos a un acuerdo de una forma empática.

YO GANO- SI TU GANAS.